El edificio anexo del Hotel Tempio di Pallade se encuentra a unos 50 m. del edificio principal. En él se encuentran ocho habitaciones de diferentes tipos, desde individuales hasta cuádruples, algunas de las cuales son muy amplias y permiten el alojamiento en cuatro camas (cinco, con castillo).
Algunas habitaciones tienen balcón, mientras que otras tienen un pequeño jardín privado y ambos están equipados con mesa de café y sillas de hierro forjado. El cliente se registra en la recepción del edificio principal y es acompañado a su habitación. El desayuno se sirve en la sala de desayunos del hotel.
El edificio anexo, insertado en un contexto habitacional de residentes, se encuentra a lo largo de Via Balilla, una pequeña "London street". Una calle con tráfico solo local que goza, por lo tanto, de una envidiable tranquilidad, aunque también , como el edificio principal, forma parte del centro histórico y cerca del Coliseo, al cual se puede llegar a pie en 25 minutos.
... También hay una tradición que se repite cada año ...
Los residentes de esa calle mantienen, desde hace 25 años, una tradición patrocinada por el Ayuntamiento de Roma Capitale. El tercer fin de semana de junio, la calle se cierra al tráfico y se prohíbe el aparcamiento. En el día establecido y al aproximarse las horas nocturnas, cada familia residente prepara su propia mesa con sillas en el centro de la calle llena de vinos y bebidas de todo tipo y alimentos cocinados en familia, desde los primeros platos hasta los asados, al pescado, a los embutidos, a los quesos, a los postres. Cada transeúnte es bienvenido y está invitado a compartir lo que le gusta con los habitantes para sentirse, también, en "Familia". La calle se convierte en una "calle social" con una hermosa historia de integración que contar; un pequeño microcosmos de humanidad animado por bailes y también por la música de una banda. La fecha coincide, entre otras cosas, con el violento bombardeo ocurrido en la estación ferroviaria de San Lorenzo, limítrofe a esa calle, casi al final de la Segunda Guerra Mundial. En esta fiesta, por lo tanto, además de ese mensaje, también se ve la alegría de los residentes de haber sobrevivido, sus familias y sus hogares.
Una oportunidad de integración que no debe perderse, también para los turistas huéspedes de los numerosos hoteles presentes en la zona.
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